Atrapada en una canción esa nueva alma nacerá
Un sueño inspirado en la musa del barro mas fino
Colmada en gracia por soplo del supremo alfarero
Suspirando una leve brisa cual porcelana formará
Su obra maestra mayor que el infinito cielo divino
Va a presumir moldeando su dorado rostro pimero

Caballete de ángeles sostendrá su ardiente lienzo
Indomable cintura sus frutas de huerta tan tiernas
Y sus volcanes activos paladar de cacao y azúcar
Alimentarán esa cosecha de nuestro amor intenso
Como columnas de su templo erigirán sus piernas
Con la textura del canto de su aliento sobre el mar

Escarlata tornará sus labios con fresas silvestres
Su brillo exquisito amalgama de almendras y miel
Fundirá la ilusión de sus ojos en cristal de cuarzo
A una mirada sensual de los paisajes campestres
Sabrá tan dulce como caña la fragancia de su piel
Cálida como una flor abriendo una tarde de marzo

Ni en sueños pude haber imaginado a esa mujer
Querubines le asisten a trenzar sus sentimientos
Tejidos majestuosamente por manos del maestro
Inquebrantable mi fe por encotrarte adorable ser
Su cabello hilos de seda fiel a mis pensamientos
Se exponen al sol hechos luz del adagio nuestro

Modela su cuerpo el celestial artesano del tiempo
Elitistas detalles para despertar pasiones salvajes
Con toda su sabiduría previa dibuja sus contornos
Un deleite su figura como unas palmeras al viento
Entona siluetas dibujando asombrosos mensajes
Sonriendo obstinado en afinar sus sutiles adornos