Enfrento el instante de quien de mi vida acaba de salir
Cruel destino embriagado por hambre de mi inocencia
Solo importa el vacío agobiante en mi agonía por sufrir
Escondido de mi mismo ya respiro a gotas su ausencia
Ingenuo corazón sabías cuando vendría este destino
Me proteges del cero absoluto que enfría mi mundo
Y mi mente preserva esos recuerdos como buen vino
Reclamo tu piel en protesta de amor a cada segundo

Caprichosa amargura esperabas al final del trayecto
Ese sueño que se vuelve en una febril idea extraviada
Endeble estrategia sin defensa ante la falta de afecto
Tu recuerdo ha pintado de gris cada vivencia grabada

Delirante búsqueda por escapar de mi dolor interno
Por la sombra de tus recuerdos ahogado en soledad
Se recrudece el sabor agrio del azufre de mi infierno
Solitario amante condenado a vagar en la eternidad