La noche ha muerto y el día en silencio llegó.

Sorprenden al hombre dormido los rayos del Sol.

Y los rincones que ocultan la vida nocturna

enfrentan la dura ciudad con su ritmo y rutina,

allí donde todo valor ¡ya se perdió!



Es verdad que nada ha cambiado aún;

con hoy disculparon lo que no fue ayer.

Labores que a tiempo nunca se cumplieron,

que, en palcos de honor, bufones prometieron,

mentirán, otra vez.



El día enfrenta la vida de sueños.

No es tiempo de niños y menos de juegos.

Despierta, amigo, que el día ha llegado,

y el mundo en su vientre nos lleva encerrados.



Es verdad que nada ha cambiado aún.

La guerra en los diarios, noticia común.

Luchando la paz en sembrados de trigo,

no importa que burlen el hombre latino,

¡morirán!, ¡vencerán!



El día enfrenta la vida de sueños.

No es tiempo de niños y menos de juegos.

Despierta, amigo, que el día ha llegado,

y el mundo en su vientre nos lleva encerrados.



Despierta hombre latino, que juntos hay que marchar;

con nuevos sueños y ansiedades, buscando liberar.



Despierta hombre latino, con nuevos sueños y ansiedades...



Despierta hombre latino, que juntos hay que marchar;

con nuevos sueños y ansiedades, buscando liberar.



Despierta hombre latino, con nuevos sueños y ansiedades...