Voy a mandarle un saludo, al que quire asustarme:
He toreado muchos bueyes que no han podido cornarme, menos un becerro pinto ¡hijo de su pinta madre!


Dile a tu vato, chaparra, que tenga mucho cuidado,
Porque por su propia boca se han muerto muchos pescados.
Dile que guerra anunciada nunca mata dos soldados.

Te la pasas presumiendo que traes un compa pesudo,
Vergüenza debia de darle, al pobre vato cornudo
Nimodo que no lo sepa; que cualquiera te hace nudo

Quieres echarme a tu vato para darme una madrina,
Yo también le traigo ganas, a ver si el compa se anima.
Yo creo que a ese güey le falta lo que ponen las gallinas.

Por ahí dices que tu vato me tiene reteharto celo,
Me tiene mucho coraje, porque fui tu picahielo.
Nomás que me colme el plato; vas a ver que vuelan pelos.

Dile que no eres mi tipo, mejor me quedo soltero,
No soy como los ratones; nomás de un solo agujero,
Yo soy como las culebras; me gusta cambiar de cuero.

Si quieres que sea sincero y la verdad te la diga,
Del modo que tu me gustas sólo tiene una medida;
De la cintura p'a abajo y las rodillas p'a arriba.