No hay nada como saber que hay tiempo para perder, ah, ah, ah

Ni existe un lujo mayor que no hacer nada mejor que dormir

Y sin vergüenza tengo que confesar que lo que a mí me gusta más 

es pasar las horas muertas así haciendo nada en especial

La posición vertical para mí no es la normal, ah, ah, ah, ah

Prefiero la horizontal, tumbada soy más feliz que de pié 

Y con franqueza he de reconocer que sólo sirvo para estar 

en mi casa viendo televisión o aburriéndome sin más

Trabajar, madrugar, ¿Para qué?

Yo perdiendo el tiempo estoy muy bien

Trabajar, madrugar, ¿Para qué?

No hay forma humana de hacer que cambie de parecer, ah, ah, ah

Defenderé hasta el final la ley del mínimo esfuerzo vital

Y sin remedio veo el día pasar sin haber hecho nada más 

que contar las horas que he de matar hasta que me vuelva a acostar

Trabajar, madrugar, ah, ah, ah

¿Para qué?