Se regocijaba María 

porque ayer de nuevo ha vuelto a ser mamá 

Y Pablito lamentándose decía: 

"De que plato comerá esta criatura?

Y sé qué dirán los vecinos, 

cuándo el pebre a casa no pueda llevar 

Pensarán que soy un vagabundo 

que no tiene rumbo y que no vale nada

Se reirán de mi pesar profundo 

y en cualquier segundo me descartarán". 



El relojito le decía: 

"Ay Pablito, dicen que hay oro en la ciudad" 

Pablito caminó dos noches y un día, 

y a María Le dijo que iba a regresar. 

Y el brillo de luz que veía 

entrando en la gran capital 

Provocó que conjurara en su cabeza 

Imágenes efímeras de gran riqueza 

Luego se dió cuenta para su sorpresa 

La verdadera naturaleza de la vida en mi ciudad. 



Mi ciudad es una jungla 

Sobrevives si eres fuerte 

La avenida está desierta y ahora 

sólo quedan los valientes 



Pablito se vio sofocado y desesperado 

Fabricó su plan triunfante 

Pensando en María y con pistola en mano 

Procedió hacía el restaurante 

"Arriba las manos", anunció, 

"Esto es un asalto" 

de inmediato le cayeron como cinco gatos 

que planeaban ese golpe desde el día anterior, 

le quitaron a Pablito todo su valor 

y por supuesto 

hasta la vida que traía del interior 



Mi ciudad es una jungla 

Sobrevives si eres fuerte 

La avenida está desierta y ahora 

Sólo quedan los valientes 

Y consumirá la furia del villano al inocente 

Cuando amanezca de nuevo yo espero 

Que no se rendirá mi gente.