Una escuadra traía en su cintura y cargaba cuatro cargadores

iba en busca de cuatro asesinos y se llama Juan Francisco Flores

había ido a vengar a sus padres que mataron aquellos traidores.


Se pasaron diez años del crimen y sus nombres no se le olvidaron

aunque solo tenia diez años en su mente llevaba grabados

los mataron al estar dormidos y robarles el dinero ahorrado.


En Galeana los cuatro asesinos presintieron muy pronto el final

no creían que aquel muchachito con el tiempo los iba a buscar

de lo que si estaban bien seguros había vuelto dispuesto a matar.


Cuando vio a los cobardes venir muy tranquilo les dijo al momento

han pasado diez años recuerdo y el motivo por el que yo he vuelto

he venido a vengar a mis padres en su tumba hice el juramento.


Sorprendidos por su valentía de aquel joven les fue a demostrar

por sorpresa quisieron matarlo pero no lo pudieron lograr

otro día la gente del pueblo cuatro muertos fueron a enterrar.


Juan Francisco salio mal herido al panteón se fue en ese momento

de rodillas al pie de las tumbas Juan lloraba y decía al mismo tiempo

padres pueden descansar en paz he cumplido con mi juramento