A veces imagino por un instante
que no te has ido y el tiempo se detiene.
A veces imagino por un instante,
mientras observo al afilador.
Mientras observo al afilador
que sin descansar pule lentamente
las l?neas de mi mano, las l?neas de mi frente.
Ha llegado el d?a
en que los atardeceres han de encontrarme
atento al arrullo de las palomas en los dinteles.
Me muevo por cunetas y por esteros.
Resbalo en las pendientes de arena gruesa,
por tierras solitarias, ayer fronteras.
Mientras observo al afilador.
Mientras observo al afilador
que barre la escalera que acaba en tu puerta
y canta quedamente con lluvia de aguanieve.
Ha llegado el d?a en que habr? que desprenderse
de las baratijas, ofertas de alg?n "Mes todo para el hogar"
y asilvestrarse.
Con mi locura conservo asombro.
Sobre los hombros la alegr?a
que hasta ayer mismo compartimos.
Tu recuerdo me conmueve
como al zagal nacido en estrechos valles
conmueve el concierto de las mareas.
A veces te veo por un instante.
A veces, siempre, te sue?o
antes de desaparecer
tras los tenderetes de los aduares.
A trav?s de los cercados
donde pastan caballos alados.
Donde est?s, somos libres.
Ahora s? que somos libres.
Donde est?s, te quiero libre
Donde est?s, qui?reme libre.
Como en la fotograf?a, inm?vil soy.
Preso me tengo. Parado tras los cercados.
Donde soy prisionero sin alas con la Naci?n India.
Donde est?s, somos libres.
Ahora s? que somos libres.
Donde est?s, qui?reme libre
Donde est?s, te quiero libre.
A veces imagino que no te has ido.
A veces imagino.
A veces imagino por un instante que no te has ido.
Y el tiempo se detiene. Y el tiempo se detiene.
Y el tiempo se detiene.