Si crees que soy más débil
por intentar quererme más,
vuélvete a plantear a dónde vas
con tu forma de querer a los demás.
Si crees que voy pegado al suelo
por temor a alzar el vuelo,
mira bien el cielo azul,
quizás aún más azul de lo que crees.
Con nubes o quizás sin nubes, ya verás.
Desde aquí te intentaré ayudar
a descubrir lo que hay dentro de ti.
Desde aquí te intentaré ayudar.
Si crees que estoy cegado
por madre ingenuidad,
será mejor callar,
y aún así ensuciar de barro el pantalón.
Y tú serás quien tenga que limpiar
las manchas de anteayer.
Desde aquí te intentaré ayudar
a descubrir lo que hay dentro de ti.
Para brillar será mejor así.
Desde aquí te intentaré ayudar.